jueves, 18 de septiembre de 2014

Aprendemos mientras jugamos.

 Y una vez más Boolino nos recomienda unos libros muy interesantes, libros que nos van a ir muy bien para hacer un poco más fácil la vuelta al cole. ¿Estáis preparados?

Respondiendo a cuestiones relativas al orden de la semana, Teresa Sabaté escribe Los días de la semana un cuento infantil sobre la organización del tiempo y la importancia del orden en situaciones de trabajo. Es por eso mismo que nos presenta, de un modo más que acertado, a la Semana como una secretaria. Esta alegoría, una personificación continuada de un concepto abstracto como es la semana, queda excelentemente ilustrada por Violeta Crespo como una señora rechoncha, con moño y grandes gafas. Las ilustraciones de cada día son igualmente fieles a la propuesta textual de Sabaté.



 Designado como “anárquico” por el Financial Times, Odio la escuela es un álbum ilustrado de Jeanne Willis y Tony Ross sobre la escuela que nos plantea hasta qué punto el infierno que nos describe un niño que no quiere ir a la escuela es cierto o es simplemente una exhibición del imaginario infantil por algún motivo concreto. Honorata Valentón, la responsable de la horrible descripción de la escuela, durante toda su vida escolar se quejó de su aprendizaje. Y sin embargo, cuando se obligada a dejarla porque ya ha acabado su etapa escolar, Honorata rompe a llorar de un modo estrepitoso porque la añorará. Las populares ilustraciones de Tony Ross son, simples y con un punto de histrionismo como siempre, excelentes y potencian el horror que Honorata visualiza cada día, una mentira muy imaginativa.
Las sumas son sencillas, las restas se pueden entender, pero las multiplicaciones… Cuando se explican las multiplicaciones en la escuela, la única solución que se ofrece es memorizar las tablas con un poco de musicalidad a la hora de recitarlas para que queden bien ancladas en el intelecto del niños. Con Diviertete multiplicando en verso Gloria Fuertes nos da una herramienta para facilitar la memorización de las tablas de multiplicar. Puede parecer que las tablas por ellas mismas son complejas e indescifrables, pero tal vez los pareados sean más sencillos de recordar.
Tres propuestas que nos ayudarán a dejar atrás las vacaciones para centrarnos de nuevo en las rutinas escolares.

 ¿Interesantes verdad?¿Qué tal llevan vuestros pequeños la vuelta al cole?

¡A por el viernes!

2 comentarios:

  1. Hace algunas semanas escuchaba desde mi ventana a una niña recitar las tablas de multiplicar, y me hizo pensar que esa etapa la hemos pasado todos. Seguro que con "Diviertete..." aprenderlas se hace más ameno.
    Un beso!

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  2. Si, seguro!!! Parece hasta divertido...jejeje ...;)
    Un abrazo!

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